El término de trastorno psicológico se aplica dentro de una amplia variedad problemática, cada uno de ellos presentando características que los diferencian.
Generalmente se manifiestan como alteraciones en los procesos del razonamiento, la conducta, la facultad de reconocer la realidad, las emociones o dentro de las relaciones interpersonales, estas últimas considerándose como anormales con respecto al grupo social de referencia del cual proviene la persona con algún trastorno psicológico.
No tiene como base una única causa, sino que son el resultado de una compleja interacción entre factores biológicos, sociales y mentales. Con frecuencia se pueden identificar y se tratan las causas orgánicas subyacentes.
Son una condición del cambio de estado de ánimo que se manifiesta a través de un periodo de tiempo prolongado y hasta un grado marcado que afecta adversamente en la persona como la depresión o la ansiedad.
Dificultades de manifestar tranquilamente las propias opiniones y deseos con los familiares, compañeros de trabajo y el entorno social.
Son un conjunto de alteraciones que se dan en las dimensiones emocionales, afectivas, motivacionales y de relación social de las personas.
El TOC es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes.
Es una reacción fisiológica del organismo en el que aparecen mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe amenazante o insoportable.
Es un trastorno emocional o psicológico que se caracteriza por un miedo desproporcionado ante cosas o situaciones concretas.
Hay muchas condiciones diferentes que se reconocen como enfermedades mentales. Los tipos más comunes incluyen:
· Trastornos de ansiedad: las personas con este trastorno responden a ciertos objetos o situaciones con miedo y pavor, acompañados de signos físicos de ansiedad o pánico como latidos cardíacos rápidos y sudoración. Se diagnostica un trastorno de ansiedad si la respuesta de la persona no es apropiada para la situación, si la persona no puede controlar la respuesta o si la ansiedad interfiere con el funcionamiento normal. Dependiendo de la gravedad del problema, puede referirse a: trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánico, trastorno de ansiedad social y fobias específicas.
· Trastornos del estado de ánimo: también llamados trastornos afectivos, involucran una variedad de sentimientos persistentes que desencadenan tristeza, períodos de intensa felicidad repentina o fluctuaciones de la felicidad extrema a la tristeza extrema. Los trastornos del estado de ánimo más comunes son la depresión, el trastorno bipolar y el trastorno ciclotímico.
· Trastornos psicóticos: implican una conciencia alterada y pensamiento desorganizado. Dos de los síntomas más comunes de los trastornos psicóticos son las alucinaciones sensoriales y los delirios. La esquizofrenia es un ejemplo muy común.
· Trastornos de la alimentación: estos involucran emociones, actitudes y comportamientos extremos relacionados con el peso y la comida. La anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón son los trastornos alimentarios más comunes entre los seres humanos.
· Control de impulsos y trastornos de adicción: las personas con trastornos del control son incapaces de resistir los impulsos o impulsos de realizar actos que podrían ser perjudiciales para ellos mismos o para los demás. La piromanía, la cleptomanía y el juego compulsivo son ejemplos de trastornos del control de impulsos. El alcohol y las drogas son objetos en otro tipo de adicciones. A menudo, las personas con estos trastornos se involucran tanto con los objetos de su adicción que comienzan a ignorar las responsabilidades y las relaciones.
· Trastornos de la personalidad: las personas con trastornos de la personalidad tienen rasgos de personalidad extremos e inflexibles que la angustian y causan problemas en el trabajo, la escuela o las relaciones sociales . Además, los patrones de pensamiento y comportamiento de la persona difieren significativamente de las expectativas de la sociedad y son tan rígidos que interfieren con el funcionamiento normal de la persona. Los ejemplos incluyen el trastorno de personalidad antisocial, el trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo, el trastorno de personalidad histriónico, el trastorno de personalidad esquizoide y el trastorno de personalidad paranoide.
· Trastorno obsesivo compulsivo (TOC): las personas con TOC están plagadas de pensamientos o miedos constantes que les hacen realizar ciertos rituales o rutinas para callar su mente y sentir el control. Los pensamientos perturbadores se denominan obsesiones y los rituales se denominan compulsiones. Un ejemplo es una persona con un miedo irracional a los gérmenes que se lava las manos constantemente.
· Trastorno de estrés postraumático (PTSD): El PTSD es una condición que puede desarrollarse después de un evento traumático o aterrador, como una agresión, un duelo o una catástrofe. Las personas con trastorno de estrés postraumático a menudo tienen pensamientos regresivos del evento y tienden a estar emocionalmente insensibles debido al agotamiento mental que estos generan. Es uno de los trastornos más difíciles de superar y podría llegar a ser de por vida si no se sigue un tratamiento.
La psicoterapia y otras técnicas de asesoramiento ayudan a las personas a explorar estados de ánimo y comportamientos, brindan nuevas perspectivas y ofrecen una mejor comprensión de las emociones.
El asesoramiento puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, tratar las enfermedades mentales, reducir los costos médicos, mejorar la comunicación y las relaciones y promover la autoestima y la resiliencia.
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